En alemán hay un dicho que dice «que la última camisa no lleva bolsillos», vamos que cuando nos vayamos de este mundo no nos llevaremos nada material y sólo nos quedaran los recuerdos y todo lo que hicimos.

Regalar cosas materiales está muy bien, si las necesitas pero acumular por acumular…

Nosotros llevamos en la cruzada de intentar mejorar en esto ya dos años ¡2 años! y aun seguimos sacando, clasificando, vendiendo, regalando…

Salir a cenar, una obra de teatro, un café bien rico con un álbum de fotos sorpresa…estos son los grandes planes.

Me apetecía hacer algo diferente y un día de verano e invité a Tami de Wonderstory Films&Photo a pasar una tarde con nosotros, a grabarnos y a vivir un día como otro cualquiera en CASA CANELA. Un día normal, casero, sin pintar, sin arreglar, jugando, riendo, discutiendo. El resultado….SORPRESA.

Han sido 12 años en general bastante buenos con sus altos y bajos pero llevan un «no nos podemos quejar», 12 años que no hemos parado de hacer cosas, pero sobre todo han sido 12 años donde la familia ha crecido de ser 2 a ser 5.

Y casualidades de la vida que esa sorpresa llegó en forma de WhatsApp el día 15 de septiembre con el asunto «tengo listo vuestro vídeo» ¿lo queréis ver?. Ese mismo día que hacíamos 12 años y  yo publiqué en Instagram con esta foto.

He dudado mucho en publicar y enseñaros este vídeo, porque es muy personal, pero he valorado los pros y los contras y al final creo que es un regalo precioso para que tengáis en mente todas esas veces que no sabéis que regalar.

«Cada vez que estoy creando un vídeo familiar me sorprende lo bonito que puede ser nuestra vida familiar cotidiana. La vida como es , la vida cuando la familia disfruta del momento de estar juntos»

Tami 

Mujeres que comen, mujeres que comen, al escuchar por primera este nombre sabía que yo quería pertenecer a este grupo a toda costa 😉

Mujeres que comen  es como dice su fundadora: «un grupo de mujeres activas, curiosas, divertidas, con ganas de comerse el mundo, conocer gente nueva y espacios especiales»

Y hace unas semanas me reuní con 170 mujeres desconocidas en el restaurante Ana la Santa. Era la primera vez que iba y fui sola glup, sin conocer a nadie glup, pero no me importaba glup, bueno un poco sí…pero a los 10 minutos ya estaba en mi salsa.

Y es que Chefi o la chica de la ciudad tiene ese don de gentes que hace que puedan surgir estos planes. Es de las «te tengo que presentar a fulanita que le va a encantar lo que haces» y efectivamente conoces a fulanita y piensas «oye, ha dado en el clavo».

Y entré en Ana la Santa y cogí un papelito ¡el 5! y esa fue mi mesa toda la noche. Así que da igual que vayas con amigas o sola porque todo el mundo se mezcla. Esta mesa que veis en la foto y otras tantas se llenaron de gente ¡el restaurante completo sólo para nosotras! Mujeres que no sólo les encanta comer, sino que disfrutan conociendo a gente nueva.

Me habían dicho que todo el mundo era encantador y que iba predispuesto a pasárselo bien ¿cierto?

Muy cierto. Que si por aquí jamoncito, que si te conozco de vista, que si prueba esto, que si vas a misa a la misma hora que yo y te tengo ubicada, ¿tu no ibas a mi cole allá en el 87?, Bárbara!! que ganas de verte, si desde Pachá que no nos veíamos. Y…todo así.

La mayoría de la gente no se conoce pero en eso está la cosa, en salir de tu zona de confort para sacar lo mejor de ti. Planes muy diferentes que te enriquecen que da gusto.

Y en eso consisten estas cenas, en conocer a gente que sino fuera por esta unión puede que nunca se cruzaran en tu camino

Mi mesa, la 5, fue maravillosa. Un batiburrillo de mujeres diferentes. La profesora, la actriz (en la foto) la estilista, la que trabajaba en la fundación Aladina, otras que decían que sus trabajos eran de los aburridos y que estás cenas les daban la vida y muchas otras con las que no pude hablar ¡para la próxima, chicas!

Me encantó cuando el camarero me pregunto ¿y esto? Se lo voy a contar a mi madre porque le va a encantar. Y es que estos planes molan mucho y cuando surgen no puedes perder la oportunidad.

Llegué a casa con un buen rollo alucinante y mi cabeza llena de ideas. Desde luego el arte de socializar es maravilloso. Ya estoy deseando repetir, iré con mucha más energía (porque me fui la primera) y vi que al resto les quedaba mucho carrete.

Era un gusto ver a 170 mujeres, charlando y pasándoselo bien, casi sin conocerse. Química, si, a esto se le llama así ;-).

La próxima mini boda (como lo llama mi marido) será en Noviembre y ¡yo no me la pierdo!

Podéis seguir a mujeres que comen pinchando aquí y así no se os escaparán ninguna de sus cenas ¡ahora también en Barcelona!

Rui Pitaes muchas gracias por hacernos estas fotos ¡en todas salimos sonriendo! y así…da gusto.

by Bárbara.

Todos de blanco, con campos y campos de lavanda preciosos. Ese olor, calorcito, la luz, los paisajes morados y música. ¿pinta bien eh?

Un año más Brihuega recoge la recolecta de la lavanta y esta vez ¡no me lo voy a perder! Lo que comenzó como un momento entre amigos ya va por la quinta edición y está abierto al público general.

«El Festival de la Lavanda festeja el principio de la cosecha de esta emblemática flor. A partir de ese día, millones de flores serán cortadas para posteriormente pasar por los alambiques, extraer su esencia y formar parte de los perfumes más delicados del mundo»

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Sus campos morados con la luz ganan en color e intensidad. Vamos, que nada tienen que envidiar a los campos de la Provenza Francesa y esto lo tenemos a pocas horas de casa.

Sentarse en medio de unos campos de lavanda, respirar ese olor y dejarte llevar por la música. Poco más hay que contar ¡mucho mejor verlo! os dejo este vídeo para que veáis que preciosidad 😉

by Bárbara.

A mi un café con espuma me apetece a cualquier hora del día. Soy una persona que sólo bebo agua pero me acostumbré al café para no estar con el vaso de agua. «Perdone, me pone un mm de café mucha leche y…espuma». Con un manchado bien hecho tengo carrete todo y más 😉

Madrid se está llenando de sitios preciosos para poder tomar mis preciados manchados a cualquier hora del día, con una decoración que invita a quedarse un buen rato y tomarse muchos cafés. Ahora las reuniones son más largas y si ya quedas con amigas…echas la mañana fijo.

Marta ¿has visto ese papel? Y que buena idea el colgador. Laurel, no te olvides que tenemos que comprar laurel.

Y eso es lo que nos ocurrió hace ya unos meses cuando fuimos a desayunar a LA JEFA.

Un lugar donde ya desde la calle apetece entrar a cotillear. Un restaurante con raíces caribeñas y asiáticas. Los dueños son canarios y se nota ese estilo colonial que tanto les caracteriza.