¿Os imagináis tener una canción vuestra?

Cuando la vida en canciones me propuso tener una mía y sólo mía no me pudo gustar más la idea ¡que ilusión!

Yo canto mal, lo sé, pero siempre me ha gustado hacerlo, aunque fuera en la ducha, pero que alguien te hiciera una canción con buena voz…. Creo que la música es uno de los mejores regalos que nos da la vida.

La música llega donde no alcanza la palabra

Gonzalo cantando a Manu 😉

Regalar canciones personalizadas me parece una idea super original pero también un regalazo para uno mismo.

Además la dinámica es muy fácil. En mi caso le pase una batería de ideas, datos significativos y cosas importantes de mi vida. En realidad de mi familia que era la historia que quería contar. Todos esos puntos que nos identifican a los 5. Un batiburrillo de ideas que Rafa supo darles forma de una manera asombrosa.

Quería música para escuchar en familia. Algo muy especial que tuviéramos de recuerdo. Y os digo que a mi marido se le saltaron las lágrimas cuando la escucho la primera vez.

«Con música: he bailado, he llorado, he reído, he recordado, he besado, he amado, con música…he vivido»

Una canción es única y las que compone Rafa van cargadas de emoción, humor nostalgia…y todo aquello que tu quieras transmitir.

Alquimistas del instante es el título de nuestra canción y creo que es el mejor regalo que me han hecho en mi vida. Cuando empece a ver el vídeo me quedé sin palabras a lo que le siguió un sin parar de emociones y recuerdos.

¿Quieres verlo? Pues dale al play 😉

Además de componer la letra también os hacen un vídeo con fotos e ilustraciones.

Belleza, belleza, una palabra que constantemente la encontramos en nuestra sociedad.

Os mentiría si os dijera que el paso de la edad no me preocupa. Cada mañana me veo peor, el pelo con canas, arrugas de expresión que se marcan más y mas. Y es que el tiempo pasa y mi cuerpo y mi cara cada vez están peor ;-(. Intentamos ponerle solución pero seamos realistas las arrugas están ya a la vuelta de la esquina ¡y muchas!

Pero, como diría mi padre, la otra opción es mucho peor ¡prefiero las arrugas!.

En el blog siempre me ha gustado hablar de gestos bonitos y acciones de gente que me llega al corazón y esta que os cuento hoy me ha encantado. La fundación Pablo Horstmann ha creado una crema que realmente funciona. Y es que su gran beneficio es que produce arrugas a quien más las necesitan: todos esos niños de Kenia y Etiopía.

Hacer feliz a otros también rejuvenece.

Esta crema ya es un básico en casa y la utilizamos los 5, no sólo va estupendamente sino que además estamos mejorando la vida de muchos niños que el día de mañana si que quieren ver sus arrugas. Que paradójico, ellos no suelen llegar a ver sus arrugas y nosotros estamos deseando que no aparezcan.

Poco a poco voy desmontando mi belleza con cada tarrito de crema que compro. 25 euros que me hacen super feliz y que hacen que todas las arrugas que me van saliendo sean de felicidad.

Desde que la he empezado a usar estoy más vieja pero también mucho más feliz, así que compensa ¿no creéis?

Siempre he pensado que las cremas milagro no existen pero esta es milagrosa a más no poder y cuantas más personas las compremos mejor.

Ahora comer rico y sano, y hacer ejercicio, han pasado a ser pilares fundamentales de mi vida.

Me sorprende lo mucho que he cambiado. Hace años (y no tantos) me interesaban unas cosas que ahora me cuesta creer que les diera tanta importancia.

Quizá antes estaba poco informada, hasta que el año pasado, que tuvimos una au pair sana hasta decir basta, me puse las pilas. Desaparecieron muchas cosas con azúcar y poco a poco fueron sustituidas por muchos huevos y zanahorias.

Jamás había leído las partes de atrás de los envases y ahora lo hago ¿tu también ehhh ;-))?.

No necesitamos comer menos sino comer bien

Y en esta búsqueda de cambio conocí a Ella y sus libros.

Recetas muy fáciles de comida mediterránea para incorporar en la vida de una familia de 5. Me he dado cuenta que hay muchas opciones tanto de desayuno, comida y cena y que no solo son sencillas, sino también saludables.

Últimamente los viernes cocino con una amiga y su hija. Mola mucho porque no sólo cocinamos para las dos familias, sino que nuestras hijas aprenden ¡que no les pase lo que a sus madres que no comieron sano desde pequeñitas!

Y quería enseñaros una de las recetas del libro. Quiero hacerlas todas, y he empezado por este postre del que os voy a hablar, y por los bombones de cacao, que son un éxito.

Las manzanas al horno con crema de coco es la última receta que incorpora a su libro Las delicias de Ella, y que os recomiendo con los ojos cerrados.

Cuando empieces a hacer las recetas de este libro es cierto que tendrás que hacer una pequeña inversión de productos que algunos no habrás oído jamás pero una vez superado esto y que el del super no encuentre algún producto de los que necesitas ¡todo va rodado!

Ingredientes

4 manzanas rojas

2 cucharaditas de canela

2/3 de taza de pasas

50 gramos de pacanas

5 cucharadas de azúcar de palma

Para la crema de coco

100 gramos de crema de coco

3 cucharadas de sirope de arce

2 cucharadas de manteca de almendras (que nosotros ya hacemos en casa y la receta también viene en el libro)

Precalentar el horno a 200 grados.

Mezclar las pasas con la canela, las pacanas y el azúcar de coco.

Poner las manzanas en una bandeja de horno y rellenarlas con la preparación. Lo que te sobre esparcirlo por el resto de la bandeja.

Hornear durante 30 minutos.

La crema de coco prepararla en el último momento. Batir la crema con 10 cucharaditas de agua hirviendo y los demás ingredientes hasta que no queden grumos.

by Bárbara.

Llega el buen tiempo y empiezan a entrarme unas ganas locas de hacer cosas en casa. Recibir a mis amigos y así vernos un poco más. Y…¿Qué mejor que una cena adivina?

Las cenas adivinas son veladas como las de antes, donde se preparaba una comida especial, se sacaba la mejor vajilla y se invitaba a un persona interesante para empaparse de su experiencia y de sus conocimientos en un ambiente cuidado y familiar.  

Y estas cenas las organiza Silvia maravillosamente bien. Llegó y entre las dos comenzamos a ponerlo todo bonito. Su cartel de luces, flores, guirnaldas. Mientras una regaba la otra colocaba. Esto aquí, esto allá, flores en este jarrón, cuidado que esto se cae, se cayó…

Una tarde que ya empezaba muy diferente a mi día a día ¡que momento tan especial!

Encendimos un montón de velas, pusimos la mesa y el vino a enfriar mientras que llegaban mis invitados. Esos que apenas sabían que era una «Cena Adivina» y que venían con muchas ganas. Un batiburrillo de gente que entre unos y otros ni se conocían ¡la noche prometía!

Recibir a mis amigos y proponerles planes nuevos no me puede gustar más. Me hace muy feliz que disfruten y descubran cosas que en su día a día no pueden encontrar.