Melchor, Gaspar y Baltasar. Ya sabemos que pedir este año.
Melchor, Gaspar y Baltasar, 3 RR.MM., igual que ALE, SANTI y GONZALO, los Reyes de casa ;-).
Como os conté la semana pasada, pasamos una mañana muy entretenida escribiendo la carta de los Reyes Magos. Pero una vez terminada y pasada la emoción inicial, muchas veces nos viene la indecisión, así que durante unos cuantos días y antes de echarlas al buzón, nuestras cartas la pegamos con washi-tape a la pared.
Es una buena forma de no equivocarnos y de elegir el juguete que nos gusta y si queremos podemos hacer algún cambio de última hora 😉
Hay que vivir la magia en todo momento, desde que se escribe la carta hasta que llegan los regalos a casa.
Así que durante unos cuantos días cada vez que pasan por el salón ven su carta pegada a la pared. Me encanta ver como le echan un ojillo cada vez que pasan y seguro que piensan ¿habré pedido bien? ¿cambio el balón por la raqueta? ¿usaré los walkie-talkie?
Ale suele tener las ideas claras. Ya es mayor y prefiere poco pero bien pensado, así que su carta no suele tener muchos cambios.
No le gustan los juguetes «de moda» así que Imaginarium le gusta mucho. Juguetes que usa durante mucho tiempo. Alejandra este año quiere esta máquina de coser. Sospecho que quiere seguir los pasos de su abuelo, y ya han hablado los dos de que cuando la tenga van a hacer un bolso y el abuelo le va a enseñar a usar el pedal y a colocar los hilos en las bobinas. También un kit para construir su propio reloj. Quiere descubrir los mecanismos que tiene por dentro un reloj de cuerda. Como es transparente se ve lo de dentro.
Y por último un piano de suelo electrónico. Le hace mucha ilusión tocar con los pies. Mide 2,60 metros. Si nos lo traen todavía no se donde puede entrar a lo largo.
Le encanta expresarse así que con todos estos juegos la artista de la casa puede sacar todo su potencial de creativa y también de pasar ratos sola en su cuarto pintando, bailando o cosiendo.
Santi, por el contrario, es puro nervio e indecisión. Así que tenemos los dos polos en casa.
De hecho este año se ha puesto un boli pegado a la pared por si quiere hacer cambios de última hora ¡vaya caos de carta! No sabe lo que quiere aunque se inclina por descubrir y desde luego moverse. Este niño necesita descargar energía.
De momento quiere a toda costa este coche teledirigido para construir. La verdad es que su padre también lo quiere ¡es una chulada! 409 piezas ni más ni menos.
Y el balón de fútbol inteligente. Cuenta los toques que haces sin que la pelota se caiga al suelo. Vamos, que ya le hubiera gustado a Ronaldo tener uno como estos.
Y a Gonzalo todo lo que sea de música le parece estupendo. Desde hace tiempo lleva pidiendo un acordeón para deleitarnos todas las mañanas (no sé si ser yo la que le cambie la idea) y este de iniciación le ha encantado. Viene con un librito de canciones de colores ¡os iré enseñando nuestros avances en Instagram cuando se lo traigan!
También quiere un mini piano de cola para darnos grandes conciertos.
Además, los libros no pueden faltar, e Imaginarium tiene un montón y para todas las edades. Son la guinda para unos Reyes Magos de 10.
De cualquier manera ver sus caras, ver esa ilusión, esa inocencia no me puede gustar más. Espero que la magia de la Navidad y la ilusión del «que me traerán» dure muchos años en casa.
Mañana es el último día para revisar las cartas y poderlas llevar al buzón y Melchor, Gaspar y Baltasar decidirán que regalos les harán más felices y con los que podrán jugar de verdad.
Lo importante es jugar de verdad ¿no creéis?
Melchor, Gaspar y Baltasar nos ayudan mucho con su elección y nos traen los mejores juguetes para nuestros hijos
Melchor, Gaspar y Baltasar, os estamos esperando con los brazos abiertos.
*post en colaboración con Imaginarium
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