La Inglesina y Valentina.

Publicado el 9 diciembre 2015

by Marta.

Últimamente he tenido la oportunidad de utilizar varios productos que llevaba tiempo queriendo probar y Bárbara y yo estamos muy contentas de que marcas que nos gustan quieran prestarnos sus productos para que los probemos y… ¡os contemos! Las dudas sobre la compra o no de una trona Inglesina supongo que son las mismas para todos, que si ocupa espacio, que si será un trasto más, etc. El problema que yo necesitaba solucionar desde el verano es que mi hija no se está quieta un segundo y preparar las comidas con ella alrededor se estaba convirtiendo en algo bastante complicado.

Le ha dado por querer estar de pie mientras cocino, y a veces se puede cocinar juntas, pero la mayoría de los días, en el jaleo de juego, baño, y cena de la noche no puedo estar pendiente de ella a mi lado y cocinar, y recoger, y preparar la mesa, etc. Y de su silla se bajaba 20 veces, se daba un golpe con la nevera, lloraba, se volvía a ir a jugar y en mitad de la comida decidía irse a por algo a su habitación. Y yo me estaba volviendo loca, por el miedo de que le saltara aceite mientras yo cocinaba y porque mantenerla tranquila mientras comía era una pelea continua de esas que al final de un día cansado te hacen perder toda tu paciencia.

Un día en casa de una amiga probé una trona Inglesina y me dí cuenta de que podía ser la solución a mis problemas. Es super cómoda para Valentina, se está quieta en un sitio y se limpia fácilmente con un trapo. La bandeja tiene una tapa que se quita y se limpia muy bien, el respaldo tiene varias posiciones por si tienes la suerte de tener un bebé de esos que se duerme cuando está cansado y cae rendido al comer, puedes dejarle ahí tumbado durmiendo un rato tranquilamente (yo he visto este fenómeno en algunas amigas, algo impensable con mi hija, ella sólo sabe hacerse la dormida muy bien).

Hay varios botones que al principio no sabes muy bien cómo utilizar, pero las instrucciones son súper claras y te indican también como colocarte tu para cerrarla o echarlo para atrás más cómodamente. Pesa poco y plegada ocupa poquísimo. Yo suelo tenerla plegada durante el día que está en el cole y la abro por la noche para la cena y el desayuno.

Espero que si alguien tenía dudas, las fotos y mi experiencia os hayan ayudado, este va a ser el regalo de Papa Noel de esta familia 🙂