All the love in the world.
by Marta.
Últimamente leo muchas historias de personas que han encontrado lo que les apasiona en la vida por casualidad y en un momento de sus vidas totalmente inesperado. Pasa mucho con las mamás fotógrafas que se aficionan con la llegada de sus hijos y luego se convierte en su pasión y su trabajo. Para mi no fue así porque soy aficionada a la fotografía desde pequeña, pero me animé a intentarlo después de conocer el trabajo de algunos fotógrafos australianos de fotografía de niños cuando vivía allí. Hasta ese momento nunca había pensando dedicarme a mi afición.
Para otras personas, como Jesse Hunter, todo comienza cuando deciden hacer algo que les gusta y que les termina llevando a descubrir un nuevo proyecto en su vida. Jesse y su pareja decidieron en el 2010 dejar sus trabajos para viajar y fotografiar el mundo, y por casualidad se dió cuenta de que encontraba dibujos y formas de corazones continuamente y así publicó un libro lleno de estas fotos (proyecto que comenzó como regalo de boda para unos amigos). Y después de este viaje dedicieron dedicarse a la fotografía.
En esta historia me encantan dos cosas: que encontrara lo que le apasiona en la vida y lo hiciera su modo de vida y que viendo tanto corazón por el mundo no lo dejara escapar y lo convirtiera en un proyecto personal. ¿Os ha pasado a vosotros? ¿O estáis en la fase de miedo y dudas y de no saber como lanzaros? Hay veces que con sólo dar el primer paso, luego todo es más fácil, o por lo menos no tan negro como nuestra mente puede llegar a imaginar 🙂
Yo creo que pocas personas son tan valientes de dejar su trabajo y lanzarse a aquéllo que realmente les apasiona, aunque con esta crisis sí he visto a personas en paro que han hecho de su hobbie su trabajo y les va bien! Me parece precioso el trabajo de esta pareja, en un día a día tan caótico y rápido no viene mal recordar lo que mueve el mundo :el Amor.