Si, lo sé, todavía queda mucho tiempo pero este año estoy preparando la Navidad con calma. Sin prisas y por primera vez quiero poner la casa bonita. Llena de detalles bien pensados.

Disfrutarla de a poquitos. Hoy miro árboles, mañana los xmas, otro día los regalos, comida rica y disfrutarla sin carreras.

Así que ayer comencé. Me encantan las masterclass gratuitas que cada año propone Generación 43, y hacer una corona de navidad de la mano de Brumalis me apetecía mucho ¿que mejor plan para un domingo?

En esta mesa tan preciosa, una coronas de pinsapo nos esperaba a cada uno, aunque en dos minutos la mesa se llenó de tijeras, alicates, laurel, bayas, frutas y manos trabajando.

Había un montón de plantas secas para poder decorar la corona de pinsapo: bayas, frutas, piñas, laurel y variedad de verdes y frutos navideños, aunque yo me centré en poner illex por toda la corona. El illex son esas bolitas rojas que hemos visto por un montón de parques cuando eramos pequeñas. Como toque un poquito de canela.

Yo soy de gustos «menos es más» y me cuesta ser arriesgada y poner muchas cosas, aunque el resultado de las coronas de mis compis fue espectacular.

Me encanta que estemos los 5 juntos alrededor de la mesa. Uno puede estar pintando, o tirado en el suelo haciendo legos. Otro tomando sus cereales y yo leyendo. Siempre quise tener un hogar vivido pero a la vez cuidado, donde trenecitos de madera, lapices de colores, papeles de oficina y muchos recuerdos vivieran en armonía.

Una casa donde todo se pudiera utilizar y si se estropeaba quería decir que había sido usado y ¡disfrutado mucho!

El mejor regalo que puedes hacerle a tu familia es tiempo para estar con ellos.

Siempre había querido una mesa grande donde pudiéramos estar todos y alguno más. No sólo a la hora de comer sino el mayor tiempo posible.

Así que Ikea me dio esa oportunidad ¿como te imaginarías tu comedor? Ese que te gustaría disfrutar en familia, con amigos o sola. Esa mesa donde pasarías las tardes de deberes, las noches con amigos y los desayunos antes de ir al cole. Alrededor de la mesa se aprende tanto que a uno le gusta sentirse cómodo y a gusto ¿no es cierto?

Me empollé el catálogo entero y mientras tanto, vendía mis antiguos muebles en wallapop ¡que bien que me los quitaron de las manos!

Mi elección fue esta:

Al final me decidí por la mesa INGATORP, que siempre tengo abierta al máximo y mide 2,15 de largo, con 6 sillas blancas INGOLF y una trona en la cabecera. Como punto de luz la lámpara SINNERLIG de bambú que tanto me apetecía. Le da un toque muy cálido al ambiente.

Porque nuestro comedor anterior ya no me gustaba nada, había un gran poupurri de cosas de nuestra época de solteros, unas sillas que todavía me gustaban y una mesa de cristal que ya no iba con nosotros.  Un comedor frío, poco práctico y desde luego cero apto para niños.

En este vídeo podéis ver cómo era antes el comedor y lo bonito que es ahora ;-).

Pero aun así quería darle mi toque personal. No sólo quería montar los muebles, sino que fueran míos y sólo míos.

A los cojines les puse botones de madera cosidos con lanas de colores, cada botón con un pespunte de un tono diferente. Azules, amarillos y rosas.. Un trabajazo que fui haciendo a ratitos.

by Bárbara.

El Scrabble es un juego de mesa que siempre me ha encantado. Buscar palabras largas o con letras que valieran mas puntos me chiflaba. Ahora que mis hijos mayores  saben escribir y leer les encanta jugar. Buscan letras, forman palabras, se las inventan… ¡Hay que tener una gran habilidad para componer palabras para obtener la máxima puntuación!

Pero ahora el juego también a pasado a la decoración ¡me encanta!

¿Qué es lo que somos? ¡una familia!!  ese es nuestro lema 😉 y lo hemos puesto en letras bien grandes.

Lo importante de una familia no es vivir juntos sino estar juntos

Unas letras bien grandes de madera de pino natural de Sweetpack. Tienen todas las letras del alfabeto, cada una con su valor y en varios tamaños, y se pueden colocar o bien pegadas a la pared o sencillamente apoyadas en una repisa, una mesa o una estantería ¡son geniales! Las gigantes de 40×40 son alucinantes. Es un detalle precioso que ayuda a que una casa se convierta en un hogar y tenga ese toque que a mi tanto me gusta.

by Marta.

Cuando me mudé este verano entre un montón de cosas que doné estaba el árbol de Navidad que llevaba guardado 15 años. Decoré toda mi casa la primera Navidad que viví sola con 24 años, pero creo que nunca más volví a hacerlo, probablemente por pereza, porque esos días los paso más en casa de mi madre y de mis hermanos y con mi padre en el campo que en mi propia casa. Y debo confesar que tampoco tenía ninguna intención de poner cosas este año, a pesar de tener una niña de 2 años y medio (soy lo peor, lo sé).

Tengo la casa con cajas por bastantes sitios porque me faltan armarios y muebles por poner (no tengo claro lo que me apetece en esos espacios) y sólo de pensar en sacar cajas que estaban muy alto en las estanterías del trastero me daban ganas de llorar.