DIY: Scrapbooking.
El scrapbook, para aquellos que hayan escuchado esta «palabreja» hoy por primera vez, es un término inglés utilizado para definir un «libro de recortes». Sin embargo, desde mi punto de vista el scrap es la mejor manera de ordenar nuestros recuerdos, de refllejar nuestra creatividad en ellos y de personalizar de una manera muy especial lo que sería un simple «álbum de fotografías». El scrapbook permite dar valor a tus fotos y admirarlas de una manera diferente, convirtiendo cada página en una historia única en la que expresar tus propias emociones.
El equipo necesario para hacer scrap puede ser variado e ilimitado: cartulinas, papeles decorados, tijeras con formas, perforadoras o troqueladoras, pegatinas, flores secas, sellos y tampones decorativos, lazos, cintas, remaches, botones, y un sinfín de materiales que podemos ampliar incluso con piezas que tengan un significado importante para nosotros, como por ejemplo recortes de un diario, cartas, poemas, entradas de conciertos, espectáculos, etc.
Para empezar hay que escoger una o varias fotografías que tengan un sentido entre sí, selecionar el material que vaya acorde con ellas (ya sea por el color o por la temática) y empezar a plasmar un boceto superponiendo todos los elementos. Todo debe tener una coherencia y un diseño lógico para que no resulte una composición demasiado recargada o incomprensible. Ideas tan sencillas como seguir un orden cronológico siempre darán buen resultado, pero otra opción puede ser la de escoger una temática que nos guste siguiendo el estilo que queramos (desde el más sencillo al más sofisticado).
El empleo del color y los elementos decorativos son esenciales en el resultado final. Pero no debemos olvidar que lo realmente importante son las imágenes y, por tanto, éstas deben ser las protagonistas del álbum y la historia que se quiera contar. Las fotografías se pueden colocar con marcos o esquineras, rasgándolas o recortándolas con formas divertidas, pero también se pueden realizar composiciones más complejas a base de mosaicos o figuras geométricas. Otra idea muy recurrente es la de incluir una etiqueta o algunas líneas que describan brevemente el contenido de la foto que acompaña.
El arte del scrap es tan amplio como la imaginación permite, no hay ningún tipo de restricción ni de límites, simplemente hay que tener ganas de organizar, presentar y preservar tus fotos o recuerdos de forma creativa.
¿Te animas a intentarlo?
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Si tuviera tiempo es algo que siempre me hubiera gustado hacer. Esperaremos a las vacaciones a ver si me animo porque me llama mucho la atención, es super creativo.
Muchas gracias por esta entrada, está genial.
A mi tambien, pero hay tanto que quiero hacer! de hecho no tenia claro del todo cual era su funcion o utilidad, por eso me ha encantado el post!
Pero bueno!!!
Cuantas cosas bonitas hay en este blog!!!
Te escrivo aqui, aunque ya me he dado una vuleta por este rinconcito precioso!
Te añado a mi lista de preferidos para no perderte de vista!
Mglòria {http://gourmenderies.blogspot.com}
Cuando mis peques me dejan, intento iniciarme en esto del scrapbooking pero el material lo compro en páginas de internet. ¿Podríais decirme papelerías en Madrid que vendan material del estilo que tratáis en este maravilloso blog 🙂
Hola Anónimo, tenemos informacion de scrap para darte, pero necesitamos un mail! nos puedes escribir a micestademimbre@gmail.com? gracias!
Me parece todo precioso, yo ya estoy enamorada de Ikea, solo me falta verlo así de tuneado…… me parece estupendo. Muchas felicidades por este blog. Después lo analizare con mas detenimiento.
Esther