No me da la vida.
Publicado el 6 mayo 2014
by Marta.
Cuando una amiga hace unos meses me dijo que la frase «no me da la vida» era «muy yo», me quedé un poco tocada. Y sinceramente, me dió pena. ¿A qué punto he llegado si no paro de quejarme por mi falta de tiempo? Parece que competimos por la falta de tiempo. Todos nos quejamos de lo mismo, pero entre ciertas personas (entre las que desgraciadamente me incluyo) se ha convertido en un «a ver quien tiene menos tiempo que quien» » a ver si lo que yo te cuento te da más pena que lo que te pasa a ti» «a ver si piensas que soy más increíble porque no me da tiempo a esto ni a esto ni a esto otro».
Todos tenemos la misma cantidad de tiempo, pero algunos no sabemos administrarlo. O no sabemos decir no. O queremos hacer lo mismo que hacíamos cuando no teníamos niños. O en realidad hay muchas cosas que no queremos hacer y nos quejamos de no poder hacerlas por falta de tiempo en lugar de decir o aceptar: no quiero dedicar mi tiempo a eso.
Pero sí que creo que saber administrarse es importante. Que dedicar tiempo a las cosas que nos gustan es fundamental, que cargarse de responsabilidades nos ahoga, que decir a todo que sí nos complica mucho la vida, y que saber rectificar es de sabios. A mi me ha pasado que Bárbara me cuenta algo tan emocionada, que me parece estupendo, pero de repente a los 3 días pienso, «pero si a mi eso no me apetece», o «si yo ahora no tengo tiempo y no puedo comprometerme», o «si yo ya había decidido que no volvía a hacer eso». Te dejas llevar por el entusiasmo de otro y luego o sigues adelante con muy poca emoción (y amargándole el dulce al otro que sí que está emocionado) o te enfrentas a la situación y dices, oye mira, que no, que no quiero, que no me apetece, que prefiero pasar ese rato leyendo un libro, pero muchas gracias por pensar en mí. ¿Por qué nos sentimos molestos ante la negativa de los demás? ¿Por qué nos sentimos mal al decir que no a otra persona aunque lo hagamos pensando en nuestro bien y sin intención de ofender?
He intentado varias cosas para administrar mejor mi tiempo, me he leído este libro, y este, y este (todos muy recomendables) y he hecho este curso. Y aunque he conseguido aplicar algunas cosas, en general, sigo sintiendo que no me da la vida. Mi calendario del imac es digno de ver. Mentalmente no hago nada si no está ahí plantado en algún color que señale «personal» «trabajo» «mi cesta de mimbre» y casi, casi, hasta pongo que me toca lavarme el pelo. Todo lo que se me viene a la cabeza mientras estoy en el ordenador, está ahí, apuntado en mi calendario, para agobiar un poco más cada vez que miro y veo las 20 cosas por hacer. Tengo anotado todo lo pendiente en notas en el móvil, en un cuaderno y en post-it por la mesa. Es tarea imposible. Siempre en el fondo de mi mente está esa sensación horrible de todo lo que me queda por hacer.
Muchas cosas que he intentado o que aconsejan simplemente no van conmigo. Muchos fotógrafos dedican un día de la semana al tema empaquetado, envío a clientes, etc. Pero si a mi me llegan las fotos un lunes, no soy capaz de esperar por ejemplo hasta el viernes, quiero hacerlo en ese momento para tener la satisfacción de poner ese cliente en la pestaña del excel de entregados, grabar la copia dvd de seguridad y sentirme satisfecha por un trabajo terminado y entregado (y quiero que mis clientes disfruten de sus fotos lo antes posible). También he intentado dedicar un tiempo concreto a mi cesta de mimbre porque durante una época sentía que estaba por encima de mi fotografía que es mi negocio y mi interés principal. Lo hablaba con Bárbara y le contaba mi nuevo plan. Y de repente al día siguiente ya había algo urgente que no podía esperar, o un fallo que había que arreglar, o unas fotos que necesitaba en ese momento, y así veía que era imposible decir que sólo le dedicaba una hora al día, o un rato 3 días a la semana porque siempre surge algo que no podemos controlar. ¿Y eso de dedicarle unos bloques de tiempo concretos al correo y a facebook? ¿De verdad alguien consigue no mirar el correo de manera constante?
Realmente creo que lo mio no tiene solución. Tengo mi propio negocio de fotografía, soy madre soltera, tengo una familia extensa y me gusta pasar tiempo con mis padres, mis hermanos, mis sobrinos y mis amigas. Tengo mi cesta de mimbre que da mucho trabajo. Tengo una facilidad increíble para crear aficiones, todo lo pruebo y casi todo me engancha, asi que tengo que sacar tiempo para tejer, pintar muebles, decorar, leer, hacer yoga…. Pero aún así, me despierto por las mañanas con nuevas ideas de negocio, o con ideas de cambios que requieren mucho tiempo o decidida a aprender algo concreto para poder incorporarlo a mi oferta o decidida a conseguir un determinado material o producto para mis clientes (aunque me lleve demasiado tiempo la búsqueda). Y luego pasa esto, que es la 1:30 de la madrugada, que estoy muerta de sueño pero que estoy aquí porque quiero contaros que no tengo tiempo ni de dormir.
Creo que lo que quería deciros y que al final (como siempre) me enrollo muchísimo, es que quiero darme permiso para hacer lo que me apetece. Con esto quiero decir que no pasa nada si tenemos tiempo. Que quiero dejar de sentirme mal si no hago nada. Que quiero poder decidir que me paso la tarde tirada en el sofá, o leyendo un libro, o tejiendo y que no lo hago porque tengo que tejer un gorro para un bebé esa semana que ya lo convierte en obligación. Que no leo porque quiero aprender algo de fotografía. Que leo o tejo porque me da la gana. Porque necesito hacerlo. Porque mi tiempo es mío. Porque no soy mas guay si no tengo tiempo. No molo más si me quejo. Quiero volver a disfrutar, realmente disfrutar de las cosas que me gustan porque casi todo en mi vida lo he convertido poco a poco en una obligación. No sé como he llegado a este punto y no tengo muy claro cómo salir pero creo que voy a empezar por cambiar la manera en la que lo expreso. Quiero que llegue un día dentro de poco en el que me pregunten: ¿qué haces esta tarde? Y yo diga con sonrisa en la boca: voy a tumbarme a leer un libro que me han aconsejado en el club de lectura.
Voy a pasarme la tarde jugando en el suelo con Valentina porque me divierte perseguirla y escuchar su carcajada.
Voy a tomar un café con Bárbara que me apetece que me cuente que tal su cena de ayer.
No voy a ir a tomar el café con Bárbara para organizar mi cesta de mimbre, ni voy a jugar con Valentina porque tiene una tarde tonta y no me deja hacer nada más, ni voy a leer un libro porque tenga que preparar el debate.
¿Os sentís igual? ¿A veces? ¿Siempre?¿Hay algo qué os haya ayudado a administrar mejor vuestro tiempo? ¿Creéis que es un mal generealizado de nuestra sociedad esta sensación de falta de tiempo?
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Marta la has clavado, me requeteencanta la introducción de tu post. Más de una vez comentamos en casa el tema, estamos hartos de hablar con los amigos y que su carta de presentación sea NO TENEMOS TIEMPO… y luego quieren quedar contigo cuando tienen un hueco y si dices no te sientes mal (yo soy así), pero a pesar de que me lleno la vida de cosas por hacer, yo soy de esas que los dias libres le gusta disfrutar de la familia, de mi casa que no lo hago durante toda la semana. No me cuadriculo la vida más que lo laboralmente preciso y los compromisos de calendarios deportivos de los niños, lo demàs fluye. Pero siempre tengo tiempo de escribir a una amiga, de hacer una llamada telefónica o de dedicar unos minutos a cuidar de la gente que quiero, y eso, querida Marta lo extraño en la gente que me rodea, porque siempre están con una falta de tiempo que parece de ciència ficción.
Ya ves que me siento identificada con tu post de hoy y te encuentro santa razón. Yo siempre pienso en mi madre, como fue la vida para ella y nunca, nunca le faltó tiempo para nada ni para nadie, y mucho menos empezó una conversación con alguna amiga diciendo «… es que no tengo tiempo para nada…»
Que tengas un bonito dia, y si lo tienes tan claro, solo lo tienes que poner en pràctica. Y recuerda a veces nos creamos falsas obligaciones nosotras solas.
Tienes toda la razón, yo noto este cambio en los ultimos 4 años, nunca antes me habia faltado tiempo para leer, o para ir a ver a mis sobrinos y me paso el día cancelando médicos o cafés con amigas porque no puedo. Es horrible. Creo que una de lsa cosas que necesito hacer es como bien dices dejar que las cosas fluyan, mi calendario domina mi vida!!!
Me siento así tantas veces!!!! A ver si logro hacer lo q dices!!!
Besotes
Tu post ha sido como leer mis propios pensamientos, también tengo esa sensación constante de agobio, con ideas que van surgiendo durante el día y que cuando llega la tarde/noche y no puedes con tu alma las vas postergando, con el no tengo de tiempo de nada, con la impresión que no estoy dedicando tiempo suficiente a mi familia… en fin, qué te voy a contar.
Yo últimamente ya me estoy relajando, no merece la pena ¿que una semana no publico nada en el blog? no pasa nada, no creo ser tan imprescindible para nadie como para que se den cuenta. ¿que una tarde no me apetece hacer nada relacionado con el blog? pues no fuerzo la situación. Creo que nos autoexigimos hasta el infinito así que… RELAX.
Yo creo que lo malo de esto es lo que dices, que es una sensación constante que no nos quitamos de encima. No es que tengas un dia complicado, es que vivimos angustiadas por todo lo que no hacemos y a veces no vemos todo lo que si logramos! Vamos a ver si conseguimos ese relax de verdad!!!
Me ha gustado mucho el pot! Me he sentido muy identificada!
Yo también quiero ser dueña de mi tiempo!
Un saludo
Cristina
Pues nada Cristina, vamos a tratar de lograrlo!
Estoy igual que tu, y no consigo salir del bucle: soy madre, autónoma,tengo tienda, talleres y hago tocados y cosas de bebe por encargo… no llego a todo, siento que no disfruto lo que deberia de mi familia, amigos, tiempo libre o ratos para no hacer nada!
Estoy replanteandome las cosas, pero es taaaan difícil!
un saludiño
Julia
Te entiendo, y creo que nuestro problema es que queremos hacer demasiadas cosas, no somos capaces de dejar nada atras y aceptar que no es el momento de nuestra vida adecuado para hacerlo. El famoso «todo no se puede» a nosotras nos cuesta… Un beso!!!
A mi me pasó un a cosa parecida hace poco, escuchando el cuento de «El Buscador» de Jorge Bucay (lo puedes escuchar aqui http://youtu.be/qOcyx7V_kYI , para cuando tengas un ratito…jijijij), y decidí dedicar mi tiempo a mis hijas, a mi marido y familia y, mi tiempo libre, a cosas que me hagan disfrutar. Acto seguido me desapunté del gimnasio, y me apunté a clases de tenis, con el que disfruto muchísimo. Ahora priorizo, digo que no a algunas cosas (sin despeinarme), y sobre todo, intento disfrutar de las cosas que he decidido hacer.
Lo escucharé Sara porque he leído bastante de Jorge Bucay, me compré varios de sus libros en un viaje a Argentina cuando aqui no se conocía y ya me había leído todo Paulo Coelho, asi que seguro que me va a gustar! Tienes razón, hay que decir no a algunas cosas, olvidarse de ello y disfrutar de las que si que hacemos! Sobre todo de las personas… Un beso!
Marta!! Genial tu post… vivimos tan deprisa… me siento identificada con cada una de tus palabras, yo creo que todas las blogueras madres tenemos un poco de eso… todo el día haciendo cosas, sin dedicarnos ni un minuto a nosotras. La mesa llena de cosas pendientes y antes de terminarlas, empiezao otras cien nuevas. Así es imposible: vivo con la presión permanente del «no llego». Una amiga me dijo una frase hace poco que me ha hecho pensar mucho: «Johanna, descansar no es perder el tiempo». Toma ya!!! Cuánta razón…
Que sabia tu amiga… cuidala que vale mucho!
Muy buena frase… creo que a todas nos llegara un momento en el que algo nos hara parar, ya sea la frase de tu amiga, alcanzar el agotamiento o simplemente, darnos cuenta de que no somos felices, de que este no es el tipo de vida que queremos vivir….
Decir que me siento identificada es poco 🙂 Esa sensación la tenía (y todavía la tengo de vez en cuando) hasta que llegó un día en que me planté conmigo misma y puse un orden de prioridades: los niños, el perro, yo misma y mi marido y el resto de familia y amigos (a mi marido le puse el último porque ya es mayorcito). Y el trabajo, porque por mucho que me quiera dedicar a otras cosas, al final el dinero lo necesitamos todos. El resto de cosas no eran tan importantes. Y me da pena no poder hacer todo el patchwork que me gustaría, o tener completamente abandonados las fotos y los álbumes de mis niños. Pero ya no me frustro por no poder hacerlo. Ya no me frustro por no aprender a carvar sellos o haber hecho sólo una cesta de trapillo o un amigurumi en vez de los 20 que tenía planeados. Ya habrá tiempo para hacerlo, como dice mi marido, cuando tengamos 75 años 🙂 Me costó aceptarlo, pero es lo que tiene tener críos, que el tiempo ya no corre igual.
Raquel
Yo a veces pienso lo mismo, que hay cosas que ya hare cuando sea mayor. Y ese creo que es uno de los problemas, que no tenemos vision, que todo lo queremos hacer ya. No pensamos que ahora podemos aprender a tejer y dentro de 5 años a hacer patchwork sino que todo lo hacemos ya, a la vez, y asi es imposible! Es hora de que dejemos la frustracion atras 🙂 Ademas, al final que haces con mas de 1 cesto de trapillo??? 🙂
Sólo puedo decir….óle,óle y óle…..lo has «clavao». Yo me siento así todos los días.
Marta no podía venir en mejor momento tu post, hace meses que quiero dar un cambio radical a mi vida porque como tu estoy harta de que todo sea una obligación y no disfrutar de nada, harta de correr de un lado para el otro y tener miles de proyectos en la cabeza, tal vez el gran proyecto sea dejar de tener proyectos jeje y VIVIR MAS.
Pues si, puede que la mejor manera de hacerlo sea un corte radical con todo y ver como te sientes…. y luego ser mas sabia que antes y sólo incluir en tu vida las cosas que de verdad te aporten….
A mi también me pasa eso a veces (varias veces) pero este año siento que lo he organizado mejor…y como dices tú, todo parte por entender que uno no es super heroe y no puede hacer todo, además de entender que el tiempo para descansar también debe ser un tiempo importante a considerar dentro de las «cosas a hacer»
Animo!
Si, creo que se nos olvida que el tiempo para el descanso tambien deberia ser una prioridad en nuestra vida….
Me lees el pensamiento. No podría haber descrito mejor mi sensación. Me falta el aire. Empiezo a pensar todo lo q tengo pendiente, apuntado en 3 sitios y pasó de una cosa a otra, con la,sensación de hacerlo mal, a medias. Si añades deberes, comunión, hospital, transporte público, universidad… No ves ya me falta el aire. Gracias por ser una más del clan. Yo a las dos de la mañana menos la aspiradora hago casi todo
Si, yo tambien salto de una cosa a otra, y hasta me noto temblar cuando se me acumula demasiado y veo que no soy capaz de terminar nada…. Y entonces pienso «no pasa nada, te queda esta noche» Todo sale mal cuando Valentina tiene una mala noche claro 🙂
Decirte dos cosas:
Me ha gustado mucho tu exposición sobre el tiempo y la falta del mismo, y tus sentimientos y sensaciones ante estas situaciones «tan actuales» y tu forma de enfocar la salida.
Y que no te agobies, que disfrutes con todo lo que tienes y tiempo que pasa ya no volverá. Detrás de una cosa viene otra y siempre disfrutándolas.
Nota: Yo no vivo en la vorágine de una gran ciudad y mis hijas ya crecieron y no dependen tanto de mi. (supongo que esto también influye)
Animo y disfruta!!
Gracias Rosa! Espero poder compartir dentro de poco que escribir esto me ha servido para enfocar todo de otra manera….
Eres especial y además maravillosa escritora. Te entiendo perfectamente porque yo también he vivido por esa etapa, ahora hago todo lo que planifico porque tengo un tiempo buscado por mí y sobre todo porque aprendí a decir «no» a mucha gente.
Por cierto, te leo siempre y te tengo en mi blog como favorita desde el principio.
Un abrazo.
Gracias… por pensar asi y por decirmelo. Me gusta mucho escribir y desde pequeña ha sido mi via de escape, pero a veces se me olvida. Hasta que me doy cuenta de que lo necesito y me sale algo como lo de hoy. Lo de decir no a otros he empezado a llevarlo muy bien, ahora se trata de decir «no» a todo lo que se me pasa por la cabeza!
Eres especial y muy buena comunicadora.
El tiempo para uno mismo solo se consigue aprendiendo a decir «no» y a priorizar momentos y personas.
Un abrazo
Cuantas veces me he sentido y me siento así!!!! No podía haberlo dicho yo mejor. El día q parece q tengo libre (x trabajo), me vienen a la cabeza tantas cosas q tengoq hacer ( xq a veces son cosas q quería y q he terminado convirtiéndolas en obligación, como tu decías) q me agobio y mientras hago algo q m apetece no lo disfruto pensando en lo q no estoy haciendo, en la lista d lo q esta x hacer. Al final termino enfadada xq m parece qbpierdo el día, q no hice todo lo q tenia q hacer y lo q hice no lo hice al 100×100. Esto m hace sentir fatal, xo como tu dices no se como empezar a arreglarlo. Creo q voy a copiarte y a empezar a intentar cambiar mi manera de expresarlo. A ver si funciona!!!
Gracias y feliz semana!
Yo creo que lo fundamental es no dejar de intentarlo. Si te das cuenta de que eso no funciona en tu vida, que no eres feliz haciendo las cosas asi y que no quieres seguir asi, vete probando formas de cambiar, alguna terminara funcionando. Yo pienso asi desde que deje de fumar. Lo intente unas 8 veces y ya todos se reian, pero finalmente encontre la manera y el momento y llevo ya 8 años sin echarlo de menos. Asiq ue eso me ha enseñado que puedo lograr las cosas, solo se trata de encontrar el modo de hacerlo con exito 🙂
Yo también me siento muy identificada y me ha gustado mucho el post. Creo que las que tenemos muchas inquietudes artísticas queremos aprenderlo todo a la vez, y ahora está tan de moda lo artesanal y hay tantos cursos y tantos productos y tiendas nuevas…que te apuntas a todo y luego te saturas. Yo estoy en el mismo punto que tú, queriendo hacer las cosas que me dan la gana, pero siempre acabo comprometiéndome con cosas que me piden o haciendo de lo que me gusta una obligación.
Veo a tantas personas que estamos en la misma situación que empiezo a creer que va a ver un cambio. Yo estoy en ese momento en el que estoy intentando encontrar la mejor manera pero que se que un dia no muy lejano a lo mejor hago cambio radical y corto de raiz con todo para volver a empezar y seleccionar mejor, a veces es la unica manera de recuperar nuestra vida y nuestro tiempo…
Cuando te leía sentía que me estabas leyendo la mente! Como puede pasarnos lo mismo a tantos kilómetros de distancia? Soy de Argentina y leerte y leer tantos comentarios con sentimientos parecidos… es increíble y evidentemente es un síntoma de la época en la que estamos viviendo, aunque calculo que nuestras madres se habrán sentido desbordadas en mas de una ocasión…
soy madre de dos varones uno de 4 y el otro de un año y medio, separada hace un año, trabajo en la oficina y pretendo empezar a llevar mi vida de bloguera con mis creaciones (hago juguetes para niños) y la verdad q también a veces tengo que anotar que tengo que lavarme el pelo…
es cierto eso de que queremos aprender a hacer todo ya. creo que no sólo hay que aprender a decir no, si no también darse cuenta que habrá otros momentos para todo. priorizar…
me encanto tu post, me encanto tu sinceridad. adelante! si dejaste de fumar, podras organizarte! y cuando hay niños pequeños, es asi, se van postergando cosas. éxitos!
Soledad
En cierta manera me da pena que tantas personas estemos asi y tan lejos geograficamente! Es verdad que las madres tenemos mucho sobre nuestros hombros…. Asi que aprender a decir no y dar prioridad a lo importante es fundamental!
Parece que lo hubiese escrito yo este post Marta, una mas que se siente asi muchas veces!
Pero tambien tenemos que aceptarnos y saber que asi somos, y creeme que si no intentamos cambiarnos al final tambien disfrutamos mucho de las tropecientasmil cosas que hacemos, eso si, a veces hay que pasar de la agenda y disfrutar de lo que nos surge en ese momento, sobre todo si son planes como los que dices al final!
Yo estoy aplicando esto que te digo aqui, y me siento fenomenal, me he aceptado y a veces paso de la agenda para disfrutar de la vida!
Un beso!
Es verdad lo que dices, de nada sirve machacarnos, yo ya he aceptado que soy activa, pero tambien tengo que aceptar que no se puede todo y que hay cosas que se pueden hacer a medias y disfrutarlas igual, que no hace falta hacer todo a la perfeccion 🙂 Que bien que hayas logrado pasar de la agenda, es mi tarea pendiente!!!
No te imaginas como te comprendo. Estoy pluriempleada, por las mañanas trabajo en un sitio, los fines de semana en otro. Cuando termino el trabajo, me voy corriendo al gimnasio, recojo a mi hijo del cole, hago las cosas de la casa, juego un rato con él y ya es la hora de la cena. Un par de días a la semana tengo alguna reunión de las innumerables asociaciones en las que estoy metida (aún pienso que puedo cambiar el mundo). Ya te he dicho que los fines de semana por la tarde trabajo, por lo que me queda poco tiempo para estar con mi familia. Antes de estar metida de lleno en esta vóragine…. me encantaba la historia, el arte, las manualidades y la repostería. Cosas que he dejado de lado, con lo único que continúo es con la lectura (que es mi vicio). Pero para colmo de males, me quejo todo el rato de lo cansada que estoy. Soy consciente que la cosa es tan sencilla como decir: ¡Ya está bien! y dejar algo, pero ¿qué dejo?.
En fin, esto se que no te soluciona nada, pero me sirve de desahogo. He tomado nota de los libros que has recomendado, a ver que pasa….
Y la que primero solucione este lío que tenemos, por favor, que ponga aquí las claves.
Un beso muy fuerte para todas.
Uff Carmen, que de cosas, es que tu ahora mismo tienes muchisimo encima, sobre todo con tanto trabajo! Creo que tenemos que aprender a no quejarnos, yo lo hago constantemente y ahora cada vez que lo pienso, trato de no decirlo. O hago cambios para no quejarme (en la medida de lo posible, claro) o no me quejo, ese es uno de mis objetivos! Quejarse solo lo hace peor y en realidad no sirve para nada, y yo me siento muy quejica y no me gusta!
Tus reflexiones me han parecido geniales, y aunque somos mujeres muy diferentes en edad,trabajo y familia,me siento muy identificada con lo que has contado.
Gracias por compartirlo,me siento menos culpable por decir que no.
Un saludo.
Ana.
Ese sentimiento de culpabilidad es horrible! Porque sera??? Como vivimos sintiendonos culpables por todo constantemente?
Que bueno poder leerte, y ver que las cosas que uno siente y padece, son más comunes y están mas extendidas de lo que una cree. No es eso de «mal de mucho, consuelo de..», se trata de ver que uno no está solo en esto, que estas cosas pueden suceder.
Será que queremos ser superwoman? que queremos demostrar de manera inconsciente que una mujer es válida para todo?.. no lo se…
Solo sé que yo me he sentido así, que a veces aún me siento, y que lo único que hace que no me vuelva loca es empezar a pensar en mí, por muy egoísta que suene, necesito mi tiempo, y necesito un orden en mi vida, y si yo me encuentro bien, todo saldrá mejor no crees?
He empezado por hacer cosas que me gustan, cosas que me pongo con ellas y las termino, antes me ponía mil cosas para hacer, aunque me encantaran, pero no llegaba a todo y eso me generaba una frustración nada agradable, si en vez de ponerme 40 tareas me pongo dos y ambas las cumplo, me siento mucho mejor, no sabes hasta qué punto!
Así que cuando me apetece leer, me siento en el sofá y lo hago, cuando quiero hacer un poco de scrap, saco todo por medio y lo termino, si quiero pintar una mesilla, lo hago, y la dejo terminada… y asi, poco a poco, consigo que mi vida no se llene de tareas, obligaciones y presiones….
Un abrazo.. y sigue así…