Cuando tenía 8 años.
Alejandra tiene 8 años y yo también los tuve.
Esta reflexión que os cuento hoy surgió al encontrar esta foto dentro de un libro.
Rápidamente al verla, me transporté 32 años atrás cuando tenía 8 años y mi madre me ponía vestidos de niña de nido de abeja y calcetines de perlé.
Salía a la calle a jugar un ratito con mis amigos (y también hacía mis primeros pinitos de babysitter) y mi madre me miraba desde la terraza cuando cruzaba la calle para comprar el pan. Al recordar pensé «estos eran mis 8 años» los mismos que tiene mi hija Alejandra ahora mismo.
Los mismos años en tiempos distintos hace que sean edades diferentes.
Y fui a buscarla a su habitación para enseñarle la foto y hablar de mi infancia. Me entró una nostalgia tremenda al rescatar mis recuerdos.
Toc, toc ¿puedo pasar?
Estaba concentrada en su ordenador buscando información de Emma Watson, su actriz preferida. Que yo hubiera hecho algo así a su edad es completamente impensable. Creo que la tecnología más avanzada que había en mi casa era el Simon ¿os acordáis?
Y es que todo ha cambiado una barbaridad.
Sus 8 años y mis 8 años no son iguales y ahora todo va a una velocidad que ni te das cuenta.
Alejandra ya tiene su gusto propio en libros, películas, e incluso en su ropa que elige ella. Sólo sigue «necesitando» mi ayuda para comprar en internet sus conjuntos de niña. Ella tiene las ideas mucho más claras de lo que yo las tenía.
Le gusta la ropa cómoda pero a la vez cuidada y conjuntada y se puede pasar horas y horas viendo lo que realmente necesita y combinando todo con todo. Faldas, monos, chaquetas…para mi un gusto y una liberación porque ella decide lo que se pone, no como antes que lo que te compraban era lo que había que ponerse te gustara o no. Es una niña de pocas cosas pero bien elegidas como dice ella ;-).
Me hace gracia porque luego cuando le llega la prenda a casa comprueba que es igual que como la vio en internet. Jajajaj ¡que perfeccionista!
Tengo la sensación de que aprenden mucho más rápido, y son mucho más responsables de lo que yo lo era a su edad. Ordena su cuarto, hace la cama los fines de semana, cuida a su hermano pequeño a ratitos y poco a poco le voy enseñando cosas. porque es cierto que todo ha cambiado mucho pero la esencia NO.
¿Te acuerdas como fueron tus 8 años? Vuelve al pasado y verás.