Catando libros: Una cena muy adivina.
by Bárbara.
Catando libros, saboreándolos, degustándolos. Eso es lo que hicimos la semana pasada y es que me resistía a terminar el verano y no poder disfrutar de una nueva cena adivina en casa charlando y aprendiendo entre amigos.
La cena anterior que habíamos organizado fue de ARTE así que esta sería de LECTURA.
«Compartir el placer de la lectura de un modo original y divertido, catando libros»
Y fueron llegando todos esos amigos y como en una noche de invierno junto al fuego nos fuimos sentando en circulo para comenzar. Anteriormente ya habíamos fijado un tema que sería «los pequeños y grandes placeres de la vida»
Y poco a poco íbamos rompiendo el hielo y quitando las vergüenzas y cada uno iba leyendo ese parrafito de ese libro que le había marcado o escogiendo textos que había preparado para nosotros Eitan. Paralelamente Cookita nos iba sirviendo una cena que también iba acompañada de texto. El vino, el jamón, quesos, ensalada…otro de los grandes placeres de la vida.
Y el tiempo pasaba y seguíamos. Me gustó especialmente lo que leyó Manu (mi marido). Para él uno de sus grandes placeres de la vida es leer a sus hijos el cuento de por la noche. Y leyó uno de sus preferidos. Otto. Me encantaría estar catando libros sin parar…
Y eran ya pasadas las 00:00 y todo estaba bastante oscuro salvo mi guirnalda de bombillas que le daba un toque super acogedor. Y seguíamos leyendo, comiendo cookitas y piruletas de corazón, fresquitos y lolipops. Parecía que en vez de 30 personas sólo había una, la que leía. El resto escuchaba.
En palabras de Eitan Felner fundador de esta idea tan maravillosa:
La idea de BookTasting surgió a partir de mi propia experiencia como lector. Como tanta gente, por lo general disfruto del carácter íntimo y solitario de la lectura – acurrucándome en el sofá con una taza de café recién hecho, dejando que Tolstoi, Emily Dickinson o García Márquez me trasladen a través de las palabras a otros mundos. También, muchas veces cuando me tropiezo con un cuento fascinante, un poema o un pasaje maravilloso, en seguida me da ganas de compartirlo con otros, pero a menudo no encuentro el espacio adecuado para hacerlo. Esa es precisamente la idea de catar libros: compartir con otros, leyendo en voz alta textos literarios cortos que nos hayan conmovido, así como descubrir joyas literarias desconocidas. ¡Y todo ello con buen vino y buena comida!
Fue una velada diferente que nos supo a poco. Nos llevamos todos debajo del brazo un libro que nos regaló Suma de Letras. Les escribí contándoles lo que iba a organizar en casa y les pareció una iniciativa buenísima. Ya tenemos una excusa perfecta para volvernos a ver y comentar El Ruiseñor de Kristin Hannah.
Comparte el placer de la lectura bocado a bocado
Y no os quiero contar mucho más sobre Booktasting para que os animéis a probarlo y lo disfrutéis en vuestra propia piel.
Tengo que dar las gracias especiales a Carolina por hacernos estás fotos. Sino es por ella no tendríamos cada uno nuestra imagen catando libros ;-).
Gracias por poner palabras tan bonitas a una velada tan genial el en esa terraza q tiene magia! ???